jueves, 28 de octubre de 2010

Final de "Una noche en una taberna".

La codicia y la muerte.

     Una vez asesinados los cuatro marineros, el ídolo que venía de la India, pasó de su poder a sus fallecidos compañeros sacerdotes. Éstos resucitaron y se fueron con él.
     Los sacerdotes pasaron a ser los únicos poseedores del rubí, que se convertía cada vez más en la piedra preciosa más codiciada del momento, por la que muchas personas habían perdido la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario