jueves, 28 de octubre de 2010

Final de "La persecución del maestro".

La lección mejor aprendida.

     Tilopa permaneció con él y le dijo: - Ya has aprendido la lección, no tengo nada que enseñarte.
     - ¿Me esforcé tanto en hallarlo y ahora no lo necesito?
     - Sí, pues mientras me buscabas aprendías algo nuevo cada día.
     - Es decir, que siempre estuviste conmigo.
     - Cierto, sólo que no te diste cuenta. Es hora de retirarme y encomendar mi misión a alguien más. Tú eres el elegido; estás siempre dispuesto a sacrificarte para lograr lo que quieres, tienes valentía y coraje para enfrentar los adversidades.
     Tilopa entregó a Mallú la lámpara de la sabiduría y desapareció en el cielo de esmeralda y plata.

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