domingo, 30 de enero de 2011

Interpretación Argumentativa.

Ensayos basados en los cuentos de Samanta Schweblin.


     La lectura de los ensayos pertenecientes a estos estudiantes de cuarto de bachillerato fue exhaustiva pero a la vez entretenida, pues cada uno de ellos posee un punto de vista diferente. Alexis Disla trató de presentar la forma de ser de cada personaje: “Pol, aventurero e inquieto y Ana, segura, y esforzada”, al tiempo que permite que el lector conozca un poco sobre el cuento de Samanta Schweblin en el cual se basó, cuando dice: “En la estepa, nos enseña a comprender mejor la lógica de perseguir nuestros sueños y metas más anhelados”. No obstante, cometió muchas faltas ortográficas como: “guiarán”, sin acento y “tal vez”, pegado, y en algunos casos repitió excesivamente palabras como “sueños”, “metas”, “cegados”. Por otro lado, Gabriel Vargas debió usar un lenguaje más sofisticado, puesto que una de sus oraciones expresa que “No está de más resaltar que a los jóvenes de hoy en día no les gusta leer”. De igual forma incurrió en errores de grafía, tal como “he”, sin la hache y “está”, sin acento. En otro orden, el escrito de Karen Eufracio, a pesar de que mostraba su parecer sobre los personajes de la historia de Schweblin: “Tego, paciente y amador de su trabajo y su amigo, quien le brindó siempre su apoyo incondicional”, contiene palabras mal escritas como “número”, “aún”, “llegará”,   “hacía”, sin sus respectivos acentos. Algo semejante ocurre con Lissy Polanco, quien aunque con un sin número de faltas de acentuación en las palabras “día”, “politécnico” y “será”, muestra un tanto el argumento de la obra cuando se refiere a que “La furia de las pestes se asemeja en alto grado a la situación social mundial y su personaje principal Gismondi vendría siendo la sociedad, ignorante hasta el último momento". Por último, está el ensayo de Doris Díaz que aún con innumerables fallas en su escritura como “ánimo”, “vínculo”, “problemática”, sin tildes, fue el que más me gustó, pues contiene citas textuales: “Según la definición  que nos brinda el diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, el enunciado Melancolía, se define como una tristeza vaga”. Paralelamente, se basó en ejemplos del relato “Mi hermano Walter” de Samanta: “La falta de autoestima que se ve de manifiesto en el personaje a lo largo de la historia, se pone en evidencia en este grado de tristeza en que se encuentra”. A la vez, nos aconseja sobre como tratar a las personas que están pasando por la misma situación que el protagonista cuando manifiesta que “Excluir o abandonar al aquejado, podría resultar aún más pernicioso para su estado psicológico”. En fin, considero que cada escrito se enfoca en su cuento de una manera objetiva y versátil, pero aún así hay aspectos que los escritores de dichos ensayos deben mejorar.

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