domingo, 8 de mayo de 2011

Interpretación Argumentativa.

Evangelización 500 años después.

     El panel presentado en el bar del Teatro Nacional en La XIV Feria Internacional del    Libro, con el tema Evangelización 500 años después, me pareció sustanciosa, pues cada panelista despertaba en mí el interés por querer saber más sobre este acontecimiento que creíamos olvidado pero ha resurgido, impulsado por el hecho de que La Feria está dedicada  a La Santa Sede: El Vaticano. La forma en que cada uno expresaba su punto de vista fue realmente interesante, porque aunque todas las propuestas se entrelazaban, eran diferentes y convincentes. El primero en dar su ponencia fue el monseñor Lorenzo Vargas, quien con un amplio vocabulario del área, nos explicaba el propósito de la evangelización, que es enunciar con palabras y obras a Jesucristo, y cómo el cristianismo se ha visto afectado por otras denominaciones religiosas, además del sincretismo y el animismo africano, presentes en nuestra cultura. En segundo lugar, pudimos deleitarnos al oír a la vicerrectora de La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra Adriana Sang Ben, que con un léxico oportuno y espontáneo, nos decía que el cristianismo que llegó a América por los colonizadores fue utilizado como un medio de conquista y como un instrumento de dominación. Así mismo, la vicerrectora de La Universidad Católica de Santo Domingo Rosa Kranwinkel, trajo a conocimiento el nombre del superior de Los Dominicos, maestro de Fray Bartolomé de Las Casas, Pedro de Córdoba quien además fue el primer misionero en La Española y en América y el primero en predicar a los indígenas. De igual manera, el ingeniero José del Carmen Ariza explicó una teoría cabal sobre las bulas y las encomiendas, que eran decretos y encargos respectivamente, que se hacían con el fin de desarrollar la religión católica en el Nuevo Mundo, ya sea para implementar catecismos, templos, diócesis, entre otros elementos que fomentaran el crecimiento de una base religiosa en los amerindios. Finalmente, el periodista José Báez Guerrero, con un toque jocoso y una actitud humilde ante los demás ponentes puso en la mesa el plato final, la adoración de ídolos después de casi 33 siglos de Moisés haber dictado los 10 mandamientos, refutando que la veneración a otras deidades, al dinero, a la fama o al poder es abominable ante los ojos del Creador. En Fin, la presentación llenó mis expectativas, ya que fue amena y las preguntas al final complementaron el manjar completo de exquisiteces que ellos querían transmitir.

Ensayo sobre "Gaspar Ruiz", por Joseph Conrad.

Gaspar Ruiz, balanza entre el amor patriótico y el carnal.

                                                        Por Laura Sánchez, Tor # 5.

     Desde sus inicios, el ser humano ha tenido que lidiar con situaciones embarazosas en las que su éxito o su fracaso, han estado determinados por tales o cuales decisiones que éste debe tomar atendiendo a la capacidad de razonar que se le ha otorgado. Tal es el caso de Eva quien comió la manzana del árbol de la ciencia del bien y del mar, sin tener en cuenta las consecuencias que acarrearía tal hecho, no sólo a ella y a Adán, sino a todas las generaciones subsecuentes que a través de los siglos han sido perjudicadas por dicho acontecimiento. Así mismo, gracias a la salida que hizo el almirante Cristóbal Colón desde El Puerto de Palos con destino a las “Indias Occidentales”, fue descubierto El  Nuevo Mundo; de lo contrario hoy estaríamos viviendo como en la prehistoria, sin avances ni tecnología alguna. De igual manera, muchos hombres y mujeres que hoy viven consignados en la historia por sus increíbles proezas que mejoraron la calidad de vida de miles y todavía en nuestros tiempos contemplamos el fruto de su esfuerzo, un día tomaron esa determinación que los llevó a la inmortalidad. En resumen, en algún momento de la vida nos encontramos con momentos cruciales y al mismo tiempo delicados en los que debemos asumir resoluciones que no perjudiquen el equilibrio existente entre los aspectos de la misma y nos ayuden a solucionar conflictos; es por eso que tomo como punto de referencia a Gaspar Ruiz, balanza entre el amor patriótico y el carnal.

     Según el Diccionario Enciclopédico Océano Uno Color, el amor es un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, resultante y a la vez productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes (85), sin embargo en lo que a mi concierne es una virtud que representa toda la bondad, humanismo y cariño de la persona. Considerando que es además una acción que va dirigida hacia otros o hacia uno mismo basada en la compasión, el amor se puede dividir en varios tipos, según a quien va destinado, pero en esta ocasión me enfocaré en el amor patriótico y el carnal de uno de los héroes de Conrad más reconocidos, Gaspar Ruiz. No obstante, es necesario estimar las definiciones de cada una de las denominaciones de este sentimiento tan abarcador, para garantizar un conocimiento más amplio del tema a abordar y así un fácil desenvolvimiento de las ideas y razones para refutar la tesis. De acuerdo al Diccionario Larousse, el patriotismo es un pensamiento que vincula a un ser con su patria (1220), es decir, es la afección que tiene alguien por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, cultura e historia. Por último, está el amor carnal, que se define como “la pasión que atrae un sexo al otro” (Gispert, 2003, p. 85), en otras palabras, es el deseo que una persona siente por otra, la atracción física que las une, el amor natural e inherente a cada ente como tal.

     Gaspar Ruiz, quien fue un labriego chileno, producto de la imaginación del marinero y escritor Joseph Conrad, aunque quizás en el fondo de su corazón hervía un fervor patriótico no lo demostró con exactitud, pues sus constantes cambios de partido avalaron su fama de traidor. En un principio perteneció al ejército patriota por su posición de nativo, pero luego por razones inexplicables se unió a los realistas por lo que fue capturado, “los de su pueblo eran de condición demasiado humilde para apreciar las desventajas de cualquier forma de gobierno” (Conrad, 2001, p. 19), en efecto actuaba por impulso y no por convicción propia. Dicho más claramente, él no tenía una percepción clara de sus principios políticos, era muy dócil y aceptaba las propuestas ajenas, sin tomar en consideración las suyas, “su inteligencia apenas estaba capacitada para sopesar exactamente las ventajas y los peligros de la traición” (Conrad, 2001, p. 17), es decir, él era más bien indiferente, pues desconocía las causas y los efectos de sus actos. Sin embargo, “se hallaba afiliado al partido de la independencia de una manera razonable y natural” (Conrad, 2001, p. 19-20), puesto que a pesar de que usó al ejército independentista para sus fechorías, realizó algunas hazañas en contra del gobierno español, aunque tal vez sólo para obtener poder en las fuerzas patriotas y poco a poco acabar con ellas. A pesar de que “no había, pues, ningún motivo para que Gaspar Ruiz, quisiera soportar en su propia persona la ley del rey de España, ni tampoco se mostró nunca propicio a exteriorizar la subversión” (Conrad, 2001, p. 19), existía algo que lo enlazaba más a La Tierra Madre que a su natal Chile; ese puente sin duda lo era Herminia.

     Gaspar Ruiz que “no tenía hijos ni esposa, jamás había estado enamorado y casi ignoraba lo que era hablar con una mujer” (Conrad, 2001, p. 42), en un momento de desesperante dolor y soledad, tras haber sido acuchillado en el cuello por desertor, conoció a Herminia. “Cuando ella aparecía en la choza, el infeliz sentía alivio, relacionado a menudo con sueños febriles de ángeles que visitaban su yacija” (Conrad, 2001, p. 60), el solitario Gaspar que la esperaba con impaciencia y podía ver su rostro aún con los ojos cerrados, había encontrado el amor. Era tanto la devoción que ardía en él, que se atrevió a entrar a la casa a rescatarla tras un terrible terremoto y escapar con ella, haciéndola su esposa y mano derecha en sus batallas, “Al fin de cada refriega, de cada correría, de cada éxito, el corría hacia ella y la miraba a los ojos” (Conrad, 2001, p. 97), estaba en un estado de hipnosis. En una ocasión en que Herminia enfermó, se mantuvo a su lado en todo momento, “Cuando hablaba, él fijaba los ojos en el rostro de su mujer con una especie de atención anhelante, cual si olvidara el resto del mundo y hasta su misma persona” (Conrad, 2001, p. 99), de modo similar arreglaba las sábanas de ella con sutiles modales. Incluso Ruiz al enterarse de la captura de su amada y su hija, quiso salvarlas, por eso dejó que el cañón se apoyara sobre su espalda, a falta de cureña, para así disparar a la puerta del fuerte donde se hallaban, pero en un fallo, éste lo aplasta y origina su muerte.

     Para concluir, es evidente que el amor carnal de Gaspar Ruiz se imponía sobre el celo patriótico, ya que el ser sumiso y dúctil y el tener a Herminia como su alma gemela, quien era española cuyos bienes familiares fueron confiscados por la revolución, no fue satisfactorio para los rebeldes. “Ella condescendió a decirle que, de ser hombre no estimaría inútil ninguna vida, si le daba la posibilidad de vengarse” (Conrad, 2001, p. 64), estaba dispuesta a hacer lo que sea menester para descargar su ira contra los patriotas. Del mismo modo, “Ella infundió la mitad de su espíritu vengativo en el duro barro de aquel hombre” (Conrad, 2001, p. 103), trataba de que Gaspar usara su título de capitán adquirido en el ejército republicano, tras haber destruido un polvorín español en Linares, para liberar su cólera. Ruiz se ganó la simpatía del general San Martín y de la milicia chilena, pero a la vez obtuvo cargos y elogios del gobierno español de la Isla de Chiloé, quien lo nombró coronel de las fuerzas reales después de dar muerte al Gobernador Civil. Por consiguiente, el enojo que guardaba por los malos ratos que le hicieron pasar las tropas independentistas al ser herido, además de las calumnias levantadas por el gobernador de Chile en su contra, ligado al deseo de represalia de Herminia por haber perdido su riqueza a causa de ellos, hizo que Ruiz la amara más a ella y a su patria, que a su tierra natal y el bienestar de ésta; por esta razón, tengo a bien considerar a Gaspar Ruiz, balanza entre el amor patriótico y el carnal.
 
 
 
 

martes, 5 de abril de 2011

Poema sobre la biografía de Joseph Conrad.

A un mercante y escritor.

     Aquel que pasó su vida
     entre aguas tenebrosas,
     que anduvo sin escrúpulos
     como pez en el ancho mar.
     Que no tuvo miedo de
     probar nuevas sales,
     oriundo de un puerto
     de donde no procede nadie.
     Marinero de letras
     pescador de aventuras,
     desde su infancia
     atravesando exilios sin culpa.
     Caminos llenos de incógnitas
     que tú supiste despejar
     con tu sagaz valentía
     y tu ideal de calamar.
     Tuviste tu proio universo
     de oriente a occidente viajaste,
     Joseph Conrad, con tus escritos,
     supiste ganarte los mares.

viernes, 25 de febrero de 2011

Interpretación Argumentativa.

Poemas de "Poesía Práctica".

     El haber puesto mi vista en estos poemas fue muy gratificante, pues cada uno de los autores poseía una peculiaridad al escribir que los hizo únicos. El poema de Erick Ruíz me pareció muy realista, de una extensión considerable, pero con exceso de comas en algunas frases, aunque no contenía faltas en la acentuación. El segundo poema no me gustó porque cambiaba bruscamente de ideas, escribía con mayúscula cuando no era necesario, tampoco escribió su experiencia al escribir el poema. El poema de Lissy Polanco tenía una buena idea, pero poseía una mala colocación de los signos de puntuación y algunas faltas ortográficas. El de Wilton Mendoza, fue muy creativo y no contenía errores en la escritura. Karla Féliz, fue muy perspicaz y original, sin incurrir en faltas. Katherine Hernández, tenía una buena rima, pero debió poner comas en algunas partes que lo ameritaban y escribir su experiencia. Priamo Encarnación, Fue muy lacónico, pero a la vez preciso y creativo, a pesar de que no redactó su experiencia al escribir el poema. Sorangel Campechano, fue muy emotiva y diferente, aunque tenía algunas faltas en la puntuación y mayúsculas donde no debía; tampoco escribió su experiencia. Por otro lado, Verónica Sánchez fue muy dinámica y contenía un vocabulario que le otorgaba belleza a su escrito, aunque debió escribir su experiencia. El poema de Junior Paniagua, fue muy ingenioso y profundo. Ámbar  Munoz, fue muy jocosa y sutil al mismo tiempo, aunque contenía faltas ortográficas. Por último, está el poema de Indhira Severino, muy singular, pero con errores ortográficos en el poema y en la experiencia. No obstante, el poema que más me gustó fue el de Karla, pues fue muy interesante la manera en que encajaron las palabras en él. Además me encantó lo plasmado por ella en su experiencia. Fue muy original y no contenía faltas de ningún tipo.

domingo, 20 de febrero de 2011

Poema favorito

Ojalá que llueva....

Si tan sólo llovieran notas musicales,
que caiga un chaparrón de sotenidos y bemoles,
que caminemos por los trazos de un pentagrama
y cambiemos la armadura de clave.

Ojalá que lluevan acordes melodiosos
y nos envuelvan en un calderón
con ligadura y puntillo
con apoyatura y mordante.

domingo, 6 de febrero de 2011

Interpretación Argumentativa.

Ensayos basados en los cuentos de Samanta Schweblin.
  
     El tercer grupo de ensayos inspirados en los cuentos de Samanta Schweblin fue muy convincente, pues ya no se cometieron tantas faltas ortográficas como en el segundo grupo, pero a la vez me resultó pesado leerlos, ya que fueron muy redundantes los argumentos que utilizaron los autores para sustentar sus tesis. El ensayo de Rosmary no me gustó para nada, puesto que al parecer no tenía idea de lo que estaba hablando, lo que provocó la falta de sentido en la mayoría de sus oraciones, con citas textuales que no encajaban correctamente. Sin embargo, hay que aclarar que fue encantadora la forma en que relacionó la situación del país con el cuento “La medida de las cosas”. Por otro lado, el escrito de Raymundo Solano sobre el relato de Schweblin “Mujeres desesperadas”, busca concientizar a las jóvenes dominicanas para que vivan el presente y disfruten de cada etapa de su vida. No obstante, tenía un mal uso de ciertos conectores, al mismo tiempo que perdía la concordancia de número en varias de sus frases. En última instancia, se encuentra el ensayo de Ivonne Mendoza, quien con una magnífica estructuración, un buen uso de conectores y una excelente argumentación sobre la historia de Samanta “Papá Noel duerme en casa”, logra enfocar los valores y el comportamiento de cada uno de los personajes, manteniendo la esencia desde el principio hasta el final. Por tales razones fue el que más llamó mi atención de los ensayos de este conjunto. En otro orden, si tendría que elegir cual fue el mejor escrito de los tres grupos, sin duda alguna escogería el de Rosa Méndez, pues cumple con todos los requisitos de un ensayo admirable, es decir, una extensión considerable, utilización de citas textuales acordes con el tema y bien ubicadas en él, además de una impecable puntuación y ortografía y sobre todo lo más importante, mantiene al lector enfocado y atento en sus sustanciosos argumentos.

domingo, 30 de enero de 2011

Interpretación Argumentativa.

Ensayos basados en los cuentos de Samanta Schweblin.


     La lectura de los ensayos pertenecientes a estos estudiantes de cuarto de bachillerato fue exhaustiva pero a la vez entretenida, pues cada uno de ellos posee un punto de vista diferente. Alexis Disla trató de presentar la forma de ser de cada personaje: “Pol, aventurero e inquieto y Ana, segura, y esforzada”, al tiempo que permite que el lector conozca un poco sobre el cuento de Samanta Schweblin en el cual se basó, cuando dice: “En la estepa, nos enseña a comprender mejor la lógica de perseguir nuestros sueños y metas más anhelados”. No obstante, cometió muchas faltas ortográficas como: “guiarán”, sin acento y “tal vez”, pegado, y en algunos casos repitió excesivamente palabras como “sueños”, “metas”, “cegados”. Por otro lado, Gabriel Vargas debió usar un lenguaje más sofisticado, puesto que una de sus oraciones expresa que “No está de más resaltar que a los jóvenes de hoy en día no les gusta leer”. De igual forma incurrió en errores de grafía, tal como “he”, sin la hache y “está”, sin acento. En otro orden, el escrito de Karen Eufracio, a pesar de que mostraba su parecer sobre los personajes de la historia de Schweblin: “Tego, paciente y amador de su trabajo y su amigo, quien le brindó siempre su apoyo incondicional”, contiene palabras mal escritas como “número”, “aún”, “llegará”,   “hacía”, sin sus respectivos acentos. Algo semejante ocurre con Lissy Polanco, quien aunque con un sin número de faltas de acentuación en las palabras “día”, “politécnico” y “será”, muestra un tanto el argumento de la obra cuando se refiere a que “La furia de las pestes se asemeja en alto grado a la situación social mundial y su personaje principal Gismondi vendría siendo la sociedad, ignorante hasta el último momento". Por último, está el ensayo de Doris Díaz que aún con innumerables fallas en su escritura como “ánimo”, “vínculo”, “problemática”, sin tildes, fue el que más me gustó, pues contiene citas textuales: “Según la definición  que nos brinda el diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, el enunciado Melancolía, se define como una tristeza vaga”. Paralelamente, se basó en ejemplos del relato “Mi hermano Walter” de Samanta: “La falta de autoestima que se ve de manifiesto en el personaje a lo largo de la historia, se pone en evidencia en este grado de tristeza en que se encuentra”. A la vez, nos aconseja sobre como tratar a las personas que están pasando por la misma situación que el protagonista cuando manifiesta que “Excluir o abandonar al aquejado, podría resultar aún más pernicioso para su estado psicológico”. En fin, considero que cada escrito se enfoca en su cuento de una manera objetiva y versátil, pero aún así hay aspectos que los escritores de dichos ensayos deben mejorar.