A un mercante y escritor.
Aquel que pasó su vida
entre aguas tenebrosas,
que anduvo sin escrúpulos
como pez en el ancho mar.
Que no tuvo miedo de
probar nuevas sales,
oriundo de un puerto
de donde no procede nadie.
Marinero de letras
pescador de aventuras,
desde su infancia
atravesando exilios sin culpa.
Caminos llenos de incógnitas
que tú supiste despejar
con tu sagaz valentía
y tu ideal de calamar.
Tuviste tu proio universo
de oriente a occidente viajaste,
Joseph Conrad, con tus escritos,
supiste ganarte los mares.