miércoles, 17 de noviembre de 2010

Interpretación Argumentativa.

Poema "Ajedrez".

     El poema "Ajedrez" del escritor, ensayista, cuentista, poeta y columnista argentino Jorge Luis Borges, me pareció muy sustancioso y motivador, ya que al igual que otros escritos del autor posee un perfecto lenguaje que incita tanto a lectores sabios como a lectores casuales a disfrutar de su contenido, por su amplio vocabulario. Así mismo, es interesante como Borges a través de un juego como el ajedrez nos muestra las guerras que se llevaron a cabo en su época, entre ellas la Primera Guerra Mundial cuando dice: "En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores". Sin embargo, el autor también presenta a Dios en su poema cuando expresa: "Dios mueve al jugador...", algo que es muy característico de sus obras. Por otra parte, se pone de manifiesto el Ultraísmo, (que es el movimiento literario del poeta) con las métaforas encontradas en el texto como: "Encarnizada reina", "torre homérica", entre otras. En definitiva, es un poema dedicado a todo público que posee un gran peso moral e histórico con una belleza única en sus letras.

Poema "Jorge Luis Borges".

Ajedrez.

I
En su grave rincón, los jugadores
Rigen las lentas piezas. El tablero
Los demora hasta el alba en su severo
Ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
Las formas: torre homérica, ligero
Caballo, armada reina, rey postrero,
Oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
Cuando el tiempo los haya consumido,
Ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
Cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
Reina, torre directa y peón ladino
Sobre lo negro y blanco del camino
Buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
Del jugador gobierna su destino,
No saben que un rigor adamantino
Sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(La sentencia es de Omar) de otro tablero
De negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonías.